lunes, 2 de noviembre de 2009

Carta A la mujer que amo...=)...


“sueños ilustrados”


No quisiera molestarte…haz perdido el tiempo ya bastante…Pero indudablemente hoy he decidido relatarte, las cosas como son a cada instante, sin que el tiempo, la razón u otro tipo de factor se interponga en lo que explicaré a continuación:

A veces, las palabras no bastan para expresar las distintas formas en las que piensa el ser humano. Me refiero a que simplemente sus emociones no pueden condensarse en su voz o a la forma en que describe lo que percibe con todos sus sentidos. Necesita dar, digamos, con otra manera que, complemente lo que desarrolla mediante su percepción. Es por ello que hoy, aunque yo no pueda darte más de lo que vez a continuación te quiero pronunciar frágil y recíprocamente las palabras que sucumben en mi cabeza desde hace un tiempo ya y que, quizás por temor a enfrentar la verdad no había pronunciado hasta que creí correcto hacerlo de un modo único y especial para ti.

Lo sé, ya te expliqué como ocurrió todo hasta llegar a este punto, pero de alguna u otra forma siento que no pude expresar todo esas turbias sensaciones mediante oraciones verbales a poco decir, ya que, a veces suelo ser tan confuso, obtuso o complicado que ni siquiera mi persona logra comprenderse así mismo. No quiero divagar entre tantas trivialidades, y tampoco tu tiempo hacerlo perder, y aunque simplemente todo se resume a una frase, me gustaría que entendieses que quisiera llevarla más allá de sólo eso: algo vacío y que en realidad para muchos sólo es algo tan banal como otra plática sin sentido.

Andrea…yo no juego a ser un niño. Y tampoco a ser lo contrario. Mi mente llena de “sueños ilustrados”, que se interponen cada día en mi vida cotidiana, demanda desde hace tiempo ya, algo que ni siquiera habría notado hasta hace poco: Tú agraciado pero delicado ser. Y aunque suene ridículamente infantil, pretendía no hacer notar ese amor tan estúpido, porque simplemente no es algo que me agrade propagar por el mundo cuando sabes que estás expuesto a perderlo en el final de todo. De verdad lo pensé así. Pero siempre he observado algo peculiar en todo lo que me rodea, y por supuesto, no podías ser la excepción.


Porque hay algo que me atrapa…que me envuelve desde hace meses cada vez que declamas palabras al aire… que sonríes mansa y naturalmente ante los rostros de otros…y que definitivamente me corrompe de forma furtiva y silenciosa cada vez que miro tus ojos tuyos y sólo tuyos.

Lo siento…soy así. Y posiblemente nada pueda cambiarme. Porque sólo tú sabes que, dentro de mí locura, entiendo el orden natural de las cosas paradójicas, que quizás otros no logren descifrar a simple vista. De verdad te lo describo como un arte a la que simplemente ambos disfrutamos: Te amo. Y cada vez que lo pronuncio o lo rasgueo, siento pena por mí por ser algo subjetivo. No es malo. Sólo que lo gracioso en cuestión es que intento pensar racionalmente. O al menos como debería ser. Y no ocurre. No pasa. No trasciende más allá de eso, porque todo se resume a un sentimiento que es imposible reprimir con palabras básicas, erráticas o tácitas como lo estoy haciendo ahora. Y no quiero que suene o se lea como algo obsesivo y enfermizo, ya que lo que menos busco es causar la incomodidad del todo que nos rodea. Quiero ser simplemente alguien que te expresa su afecto verdadero de los modos que universalmente conocemos, porque como pronuncié al comenzar mis argumentos, no tengo más nada que pueda expresar mis ansias y mis inquietudes por ti más que por medio de mi desgastada voz y un trozo de papel de color blanco que se torna negro mientras te describo.

Posiblemente…soy la persona más extraña y frenética que conozcas. Quizás no te tomes la molestia de darle importancia a la conmoción que por ahora yo solo he compartido por ti de manera callada e inmóvil…Pero era necesario para alguien como yo darte el último pedazo de razón que me queda guardado en mi cóncavo y desquiciado cerebro. Como dije una vez, si alguien quiere acabar conmigo al menos debería tomarse la molestia de llevarse una parte de los pensamientos que ante cualquier cosa me conforman. Y sí tu eres uno de ellos, sin que tu voluntad te sugiera lo contrario, haz que todo sea divertido, como en las obras de teatro que siempre estoy dispuesto a representar en mi mundo. Recuérdalo de verdad. Te amo. Y si ambos estamos lo suficientemente cuerdos para fundir nuestros mundos en uno, sólo no dejes que la razón adquiera barreras físicas que terminen acabando con lo que hoy poseemos hasta ahora. Sí, hasta con la amistad que forjamos desde hace tiempo ya, en caso de que tu cabeza no conciba la unión de dos seres tan parecidos pero tan distintos como lo somos tú y yo.



De esta forma, dimito ante tus brazos hacia lo que quieras pensar de mí desde este momento en adelante. Ahora soy parte de tu jurisdicción. Siempre seré arrogante, orgulloso, desmedido, destructivo, divertido, volátil, y subjetivo…Pero nunca alguien que te mienta y muchos menos que no exprese la realidad de las cosas sin siquiera observar su más mínimo detalle en el amplio mundo que le rodea.

…Sólo crea lo que deberías ilustrar…y di lo que realmente quieres escuchar…


PD: discúlpame por haber gastado tu tiempo haciéndote leer esto.



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